LIFE RESILIENCE

29 de noviembre de 2019

El proyecto LIFE RESILENCE, cofinanciado por el programa LIFE de la Unión Europea, comenzó en julio de 2018 y tendrá una duración de cuatro años. Está formado por distintos socios de empresas privadas, universidades, asociaciones de productos agrícolas y empresas de servicios, como son: Argifood Comunication, Agrodrone, ASAJA, CHARQUERAO, CNR-IVALSA, Galpagro, NUTRIPRAO, SALOV y la Universidad de Córdoba.

Este proyecto propone desarrollar genotipos de plantas productivas y resistentes a patógenos, innovar en métodos naturales de control de vectores para demostrar su eficacia en prevenir los efectos negativos de Xylella fastidiosa.

Específicamente, el proyecto demostrará prácticas sostenibles para la producción intensiva de aceitunas y almendras en España, Italia y Portugal. Se demostrará que estas prácticas reducen el consumo de agua, disminuyen la huella de carbono, aumentan la biodiversidad y aumentan la resistencia a plagas y patógenos, todo sin reducir el rendimiento. El resultado será un modelo de mejores prácticas de adaptación al cambio climático que sea replicable para la producción de olivos, almendros y otros cultivos leñosos (por ejemplo, cítricos y vides).

Los resultados esperados incluyen una mejora en cuanto a resiliencia y sostenibilidad mediante el desarrollo de nuevas variedades de olivos resistentes a Xylella fastidiosa y capaces de soportar sistemas de producción; un aumento de la resistencia de olivos y almendros a través del uso de nuevas tecnologías; un incremento de la biodiversidad mediante la introducción de flora y fauna auxiliares a través de insectos y nidales; una reducción de las emisiones de GEI mediante la reducción de fitosanitarios y del uso del agua y la labranza, y la implementación de cultivos de cobertura que aumenten la fijación de carbono; una reducción de la población de insectos vectores a través de medidas de control de vectores naturales.

Además, se espera un aumento de la calidad al mejorar la salud del suelo y de las plantas, así como el uso eficiente de los fitosanitarios y reducción del consumo de agua en los campos de olivos. Por otra parte, este proyecto reportará beneficios socioeconómicos preservando 13 granjas de la infección por Xylella fastidiosa, evitando así el desempleo; disminuyendo los costes de producción; así como mediante la difusión de mejores prácticas para concienciar a los agricultores europeos de los efectos ambientales y económicos producidos por la bacteria.