Buscando olivos inmunes a la Xylella fastidiosa

29 de noviembre de 2019

Los rasgos genéticos que confieren resistencia o tolerancia a Xylella fastidiosa se han identificado en la vid, cítricos y, más recientemente, también en olivo

La obtención de variedades de plantas resistentes a la por Xylella fastidiosa es una estrategia clave para mitigar las pérdidas económicas, particularmente en aquellas zonas donde la bacteria encuentra condiciones favorables para su desarrollo y donde causa enfermedades graves.

Los rasgos genéticos que confieren resistencia o tolerancia a Xylella fastidiosa se han identificado en la vid, cítricos y, más recientemente, también en olivo. Esta identificación es clave para el desarrollo de nuevas estrategias.

La comprensión de las bases moleculares asociadas a la resistencia es un objetivo principal de muchos estudios, hoy apoyados por las tecnologías de secuenciación genómica.

No obstante, la confirmación biológica sigue siendo una herramienta fundamental para definir en última instancia la respuesta de un determinado genotipo a la enfermedad.

Los olivos de campo resisten más

La aparición de Xyella fastidiosa en olivos en el sur de Italia dio lugar a inspecciones intensivas y pruebas de detección biológica en cultivares de olivo en campo abierto e invernadero. Las plantas muestreadas se evaluaron de forma periódica para detectar síntomas de la enfermedad, incidencia de infecciones bacterianas, tamaño de la población del patógeno y expresión de genes relacionados con LRR-RLKs y ABA.

Los resultados obtenidos hasta la fecha demostraron que existen diferencias sustanciales entre los olivos de invernadero y/o en condiciones controladas, y los de campo. Los primeros el período de incubación de la infección en olivos puede ser hasta de un año en los cultivares más susceptibles, mientras que en condiciones de campo la primera expresión de los síntomas de la enfermedad puede aparecer al menos tres años después de la infección.

Dos tipos de cultivares

Tras las pruebas, se realizó una clasificación de los cultivares utilizados en las pruebas. Así se definió como muy susceptibles (a los que desarrollaron síntomas en menos tiempo) y “potencialmente tolerantes o resistentes” que requieren de una mayor investigación.

Tras la inoculación de las plantas en condiciones controladas o su exposición a infecciones naturales, los cultivares de olivo podrían clasificarse según su tasa de infecciones sistémicas en aquellos altamente infectados frente a los poco infectados.

Curiosamente, varios cultivares de olivo infectados de forma artificial en invernadero o de forma natural en campo produjeron resultados similares a los obtenidos con el cultivar Leccino, utilizado como control resistente.

De hecho, se han identificado también cultivares que albergan altas poblaciones bacterianas pero que no muestran síntomas de la enfermedad (es decir, expresan rasgos de tolerancia muy elevados a la bacteria).

Aunque preliminares, estos estudios han permitido recopilar información sobre el espectro de tolerancia o resistencia de los cultivares de olivo frente a Xylella fastidiosa y suponen un primer paso para encontrar cultivos inmunes.

Saponari M, Altamura G, Abou Kubaa R, Montilon V, Saldarelli P, Specchia F, Palmisano F, Silletti MR, Pollastro P, Zicca S, Roseti V, Manco L, Boscia D (2019) Further acquisition on the response of a large number of olive cultivars to infections caused by Xylella fastidiosa subsp. pauca, ST53. Book of Abstracts Second European conference on Xylella fastidiosa, Ajaccio, Corsica.